3 de junio de 1989, cancha de Chaco For Ever. Por los cuartos de final de la Liguilla Pre-Libertadores, el Boca de Pastoriza trataba de asimilar la frustración de haber perdido el título en la pelea con Independiente y renovaba ilusiones tratando de aseegurar una plaza en la Copa.
Su visita y triunfo 1 a 0 sobre Chaco For Ever en el partido de ida fue acompañado por una verdadera multitud. Y como si la tremenda expectativa de copar Chaco no alcanzara, manos inescrupulosas (?) vieron el negocio y montaron una pantalla gigante en el Luna Park para seguir el partido.
Recordemos que en aquella época no se televisaban los partidos en directo. Era radio o nada. Así que allá fuimos como mansos corderos (?).
Podríamos decir que un partido de ida de una Liguilla suena bastante modesto como para provocar semejante revolución en Chaco, provincias cercanas y acá en Buenos Aires. Pero la palabra revolución ha sido tan bastardeada en estos últimos tiempos, que preferimos dejarla tranquila y no molestarla más.
