martes, 2 de septiembre de 2014

La grandeza del Toto Lorenzo en la derrota 1987


Diciembre de 1987. Tras perder 2 a 0 Con Central en Arroyito el 18 de diciembre de 1987, Boca cerraba la primera rueda de la temporada 1987/88 en caída libre. Y el ciclo Lorenzo, tras 14 fechas, llegaba a su fin con muchísimas desprolijidades. Con el Toto todavía sin saber que en esos últimos días de diciembre la dirigencia pensaba rescindirle el contrato para que asuma Pastoriza en enero, con la ausencia y falta de calor humano y apoyo por parte de los dirigentes en aquel último partido en Rosario, con pase de factura a la cantidad de lesionados y hasta con el mismo Toto asumiendo que su convocatoria había sido sólo por el clamor de la hinchada.
Pero en aquel momento de profundo dolor, Lorenzo no deja de agradecerle al público de Boca su apoyo constante sin ningún tipo de hostigamiento pese a una campaña pésima. Y tomando fuerzas para mirar a cámara, asume sus errores. Reconoce haberse equivocado. Cosa que por supuesto no sólo no le quita todo lo que ganó en Boca sino que, al contrario, agiganta su figura. Lo hace infinitamente más grande. Porque todos nos equivocamos. Incluso hasta próceres de la historia de Boca como el querido Juan Carlos Lorenzo.