martes, 5 de noviembre de 2013

Qué clase de tipo era el Rata

Muchas veces fantaseamos con trascender nuestra condición de hinchas de Boca y poder jugar vistiendo la azul y oro. Dentro de esa fantasía nos preguntamos siempre cómo nos comportaríamos. ¿Nos sería posible domar al temperamento y actuar como un profesional? La duda existencial, incluso va más allá. ¿Es obligatorio domar el temperamento?
La primera respuesta, la que sale con el casette puesto, es que todo jugador profesional tiene responsabilidades que no puede descuidar y es ahí donde el hincha tiene que empezar a dejarle lugar al jugador. Perfecto. ¿Pero qué pasa con los tipos que no dan por perdida esa batalla interior? A esos tipos los queremos siempre en Boca. Siempre.
Y uno de esos tipos es sin dudas Antonio Ubaldo Rattín. Hincha de Boca y Passucci que se dio el gusto en su carrera de vestir únicamente la camiseta de Boca. Y en sus ratos libres la de la selección Argentina.
Y si algo caracterizo a Rattín, como buen hincha de Boca, fue mostrar esos rasgos en los que se sostiene el espíritu boquense. Por ejemplo, enfrentar la adversidad. ¿O cómo se explica que un tipo pida especialmente que lo dejen marcar a Pelé?
Rattín tenía un espíritu boquense indomable, furioso. ¿O acaso se imaginan a un hincha de otro equipo desafiando a la reina y a la bandera de Inglaterra en el mismísimo Wembley? No señor. Tenía que ser un hincha de Boca. Uno de esos que a nosotros nos llena de orgullo que jueguen muchos años en Boca.
Hoy actitudes como la del Rata en Wembley seguramente serían juzgadas a rabiar por paneles repletos de periodistas devenidos en jueces. Pero esas actitudes sinceras las valoramos mucho.
O actitudes como la de saltar a defender a Boca siendo DT de un equipo que acababa de jugar contra Boca. Rattín se sentía primero hincha de Boca y luego DT de quien sea.
Rattín es sinónimo de Boca. Y tipos como él, sin hipocresías, sin grises, a todo o nada, han ayudado a construir la grandeza del club que tanto amamos.


Fuente: revista Super Fútbol correspondiente a junio de 1987.

Fuente: revista El Gráfico número 3007 correspondiente al 24 de mayo de 1977.

Fuente: libro "100 años de multitud" de Rosatti