viernes, 29 de noviembre de 2013

Ramón Díaz enojado con los hinchas porque insultan al equipo 2013





24 de abril de 2013, estadio Bicentenario Ciudad de Catamarca. Debut y despedida de River en la Copa Argentina al caer derrotado 1 a 0 por un Estudiantes de Buenos Aires que hacía la plancha en la B Metropolitana. Pero lo que nos tiene aquí reunidos (?), no es la eliminación. River fue eliminado tantas veces y de maneras tan vergonzosas de tantas Copas, que una más ya no nos mueve el alma. Por otra parte, una derrota la puede tener cualquiera. El tema es lo que pasó en las tribunas.
Promediando el segundo tiempo y ya un gol abajo, la gente de River empezó a cantar masivamente contra su equipo, un mix entre titulares, suplentes y pibes d elas inferiores. El mítico “Jugadores, la c... de su madre, a ver si ponen huevos...” parece que enardeció a su DT Ramón Díaz, quien salió del banco de suplentes y empezó a gesticular contra plateas y populares. Pero acá no termina la cosa. 


Fuente: diario Clarín web correspondiente al 25 de abril de 2013.




El juez pitó el final, River se fue insultado y silbado, y el Ramón Díaz salió a explicar su postura, muy razonable, en los mismísimos vestuarios catamarqueños.



Si algunos pensaban que el DT estaba en estado de emoción violente por lo que fue una noche históricamente gallina, se equivocaron. Al día siguiente, ya más sereno y con varias horas como para reflexionar sobre lo sucedido, Ramón Díaz dio una conferencia de prensa en el estadio Monumental, en donde no sólo no se rectificó de sus gestos y dichos, sino que confirmó todo lo que había declarado la noche anterior.





Sumamos así a Ramón Ángel Díaz, a la interminable lista de ídolos millonarios que se enojan por la falta de aliento de sus hinchas, por sus silbidos e insultos y probablemente hartos, explotan hablando a corazóin abierto y con una sinceridad brutal.

Gracias a la Passucci Andy

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Passucci escucha a la gente 1985

15 de septiembre de 1985, cancha de Huracán. Boca visita a Huracán y lo derrota 2 a 1 por la primera rueda de la temporada 1985/86. Un partido grabado en nuestros corazones porque tuvo todos los condimentos para ser un partido Passucci. Por ahí le faltó que Boca tuviera tres o cuatro expulsados, pero no todo se puede en la vida (?).
La cosa es que el empate de Boca fue obra de Roberto Passucci. Empate demorado ya que el empuje en las tribunas y en el campo de juego tuvo su recompensa recién a los 35 minutos del segundo tiempo.
Y si un gol costó tanto conseguirlo sería de tibios festejarlo a la pasada. No señor. A colgarse del alambrado, a quedar cara a cara jugador e hincha y gritarlo con alma y vida. A lo Boca. Quedaban diez minutos., tiempo de sobra para que Boca diera vuelta el partido. Cómo no tomarse entonces 30 o 40 segundos para que jugadores e hinchas se unieran en el festejo.
Roberto escucha el grito del hincha. Y el hincha escucha el grito de Roberto. Y entre tanto barro y lluvia, hasta nos cuesta poder darnos cuenta quien es quien.

lunes, 25 de noviembre de 2013

Silbidos a Juan Pablo Carrizo 2007


27 de septiembre de 2007, estadio Monumental. La vuelta de Juan Pablo Carrizo al Monumental tras su corto, primer y frustrado paso por Italia, no fue seguramente el soñado por el arquero. Y no nos referimos a lo estrictamente deportivo en donde River esa noche le ganó 4 a 2 al Botafogo y lo eliminó de la Copa Sudamericana pese a que gran parte de sus hinchas se fueron del estadio cuando River perdía 2 a 1. Hablamos de los silbidos con que el Jugador -1 recibió a Carrizo antes y durante el partido.
Juan Pablo Carrizo entonces, no sabemos si será récord o no, fue hostigado por la gente de River en tres etapas diferentes. En 2008 post eliminación con San Lorenzo cuando le dio la razón a Ahumada, en 2011 antes de irse al descenso y, como vemos, en 2007.
Fuente: diario Olé correspondiente al 28 de septiembre de 2007.

sábado, 23 de noviembre de 2013

jueves, 21 de noviembre de 2013

Nueva excusa para un River sin gente 1984

Desde que empezamos a demostrar lo poco seguidor que es el hincha de River, su falta de aliento y apoyo incondicional tanto en el triunfo como en la derrota, hemos recolectado todo un catálogo de excusas. Que llovía mucho contra Lanús en el 2002, que estaba inundado contra Boca en el 2000, que hacía frío en 1967 y por eso se vendieron 391 entradas contra Unión, que jugaba con suplentes en el Nacional 1982, que le huelga en 1983, que ya estaba eliminado contra Colo Colo en la Libertadores 2007, que había camarilla en 1971. Y así podríamos seguir dos horas.
Y como un gesto de buena voluntad hacia esa gente que exprime su cerebro tratando de explicar lo inexplicable, aportamos una nueva excusa: la violencia en el fútbol en 1984.

3 de junio de 1984, cancha de Vélez. River recibe a Independiente por la primera rueda del Metro 84 con un estadio prácticamente vacío.
Fuente: revista El Gráfico número 3374 correspondiente al 5 de junio de 1984.

Ojo, es verdad que en aquel momento de la historia la violencia había alejado a gran parte del público de las canchas. Pero de ahí a juntar apenas 8.000 personas en un River - Independiente, nos parece demasiado.
Y cómo en La Passucci no nos gusta dejar detalles librados al azar, quisimos ver la recaudación de Boca aquel domingo y de paso pegarle una mirada a la tabla de posiciones pensando en que tal vez un River en los últimos puestos nos ayude a entender semejante poca convocatoria para su clásico. contra Independiente

Fuente: revista El Gráfico número 3374 correspondiente al 5 de junio de 1984.

Pero no. Boca en cancha de Temperley recaudó más que River-Independiente. Y la tabla nos muestra a un River bien acomodado en comparación con el turbulento (?) Boca de aquel año.
La verdad, no nos sorprende. Cuando los Passarella, Amadeo, Labruna, Gallego, Merlo y tantos otros dicen a lo largo de la historia “el hincha de River es muy exigente” se refieren a este tipo de actitudes. Dejar una cancha vacía sin importar estadio, rival y campaña. Ni hablar cuando Turnes dice públicamente que tuvieron que empezar a regalar entradas para no seguir pasando este tipo de papelones.
Así que ya saben (?). A partir de ahora, el hincha millonario tiene piedra libre para empezar a usar una nueva excusa: “ese día no fuimos a la cancha por la violencia en el fútbol”.

martes, 19 de noviembre de 2013

Huracán 1 Boca 2 (1985)

15 de septiembre de 1985, cancha de Huracán. Por la primera rueda de la temporada 1985/86 el Boca de Di Stéfano llegaba a Parque Patricios sin desplegar un fútbol de alto vuelo, pero encaramado en los primeros puestos de la tabla. Campaña sustentada en base a garra y no mucho más. Obviamente había aportes individuales en Gatti y Tapia, pero lo que transmitían Hrabina, Vasco Olarticochea, Tata Brown, Tuta Torres y Passucci eran garantía de entrega hasta el último segundo de cada partido. Sea cual sea el resultado. Y nosotros contentos aquella tarde donde los corazones boquenses tuvieron una sobredosis de mística boquense.
Lluvia, barro, gol de Huracán y penal errado por Centurión. Todo en durante el primer tiempo. Pero cuando peor están las cosas, cuando más difícil venga la mano y parezca imposible, ahí estará Boca. Su hinchada alentando, esta vez bajo un verdadero diluvio, y sus jugadores tirándose de cabeza en cada pelota.
Se iba el partido, faltaban diez minutos y nada parecía cambiar. Hasta que aparecieron los que tenían que aparecer. En semejante barrial que era el campo de juego no le íbamos a pedir a Irazoqui que tire magia (?). Primero el empate de Passucci a los 80:


El festejo de Roberto es un tema en sí mismo. Ni hablar de su trepada al alambrado.


Y ya empatado el partido, ¿alguien dudaba que Boca lo daba vuelta? Nadie. Y esa convicción de que los milagros están siempre al alcance de nuestra mano es nuestra mejor carta. Era cuestión de seguir alentando en la tribuna y empujar a puro pelotazo en el campo de juego. Y en cuatro minutos, pasó lo que tenía que pasar. El segundo gol, del Vasco Olarticochea:


La historia de Boca está repleta de estos partidos. Que empiezan mal, torcidos y con todo en contra. Pero que se pueden dar vuelta con una receta que viene desde 1905, será muy vieja pero nunca pierde vigencia. Creer en los milagros y alentar para que sucedan. Cantar, saltar, mojarse, chupar frío, abrazarse con gente desconocida. Por qué no, rodar en una avalancha. Y seguir cantando, alentando a los jugadores. Nada más. Parece fácil pero a algunos les lleva una vida tratar aunque sea de entenderlo.




Fuente: revista El Gráfico número 3441 correspondiente al 17 de septiembre de 1985.

En cancha de Huracán hubo jugadores embarrados abrazados y colgados del alambrado, los hinchas saltando y festejando. No tanto por el triunfo sino por algo bastante más valioso: demostrarle a los hombres de poca fe que los milagros existen. Y que Boca es Boca.

domingo, 17 de noviembre de 2013

Hrabina va al arco 1987

26 de abril de 1987, Bombonera. Boca recibe a Independiente en la penúltima fecha del campeonato 1986/87. Partido a todo o nada para mantener la ilusión y llegar a la última fecha con chances de dar el zarpazo y dejar sin nada a Rosario Central. Después de varios años, Boca peleaba en serio la posibilidad de salir campeón.
Cancha hasta las manos, mucho barro por la lluvia y minutos finales que fueron una verdadera locura. El Rojo se pone 2 a 1, Boca le tira la cancha encima, lo va a buscar y una media vuelta de Dykstra termina en penal que Comas cambia por gol.
El 2 a 2 mataba las ilusiones de ambos y casi en tiempo cumplido y negándose a bajar la cortina, Boca se tira a ganarlo. Pero jugado en ataque y con el bendito achique de Menotti como arma de autodestrucción defensa, queda mal parado y recibe una contra letal. Independiente se pone 3 a 2 casi sin más tiempo por jugar. Es el final de un sueño. En medio de semejante volcán que era a esa altura la Bombonera, un Gatti sacado pide offside, protesta de más y es expulsado por Calabria. 
Ya agotados los cambios fue el Ruso Hrabina quien se calzó el buzo del Loco y se ubicó en el arco de Casa Amarilla para terminar atajando. La personalidad y el sacrificio de Hrabina no la vamos a descubrir nosotros. Pero sí vamos a recordarlos por siempre en nuestros corazones. Y en acciones de este tipo, que a algunos le podrán parecer chiquitas, quedan demostrados los tipos que ponen a Boca por sobre su figura.  Con jugadores así, hasta la derrota más dolorosa se hace más llevadera.
Al Ruso ya lo vimos trabar de cabeza, repartir murras, sacarle las ganas de vivir a Troglio (?) y hoy queremos remarcar su vocación de servicio al equipo yendo al arco en un partido que era una brasa hirviendo. No cualquiera lo hace. Y el Quique lo hizo.
Fuente: revista Sólo Fútbol.
Gracias al Passucci José Luis Pelosi

viernes, 15 de noviembre de 2013

River puntero recibido y despedido con silbidos 1977

27 de julio de 1977, cancha de Huracán y 31 de julio de 1977, cancha de San Lorenzo. River puntero dirigido por Labruna empata con Rosario Central 0 a 0 y cuatro días más tarde pierde con All Boys 2 a 1 por las fechas 18 y 19 del Metro. Ambos resultados permitieron que Vélez lo alcance en la punta.
El tema es que demostrando ser más -1 que nunca, la hinchada millonaria silbó a ese equipo puntero frente a Central y lo recibió y despidió con más silbidos frente a All Boys.
Los creadores del marketinero slogan "en las malas mucho más" han silbado al River que cayó en Promoción, al River que descendió, al River que salió campeón en 1986 y a este River 77 que terminando la primera rueda, iba puntero del campeonato. Por lo menos, los tipos son coherentes. Es justo reconocérselos.
Fuente: revista Goles número 1489 correspondiente al 2 de agosto de 1977.

lunes, 11 de noviembre de 2013

A lo Boca

Ahhhh, jugar y ganar a lo Boca... libros enteros se podrían escribir al respecto. Es algo que sólo nosotros los boquenses podemos entender. La verdad es que somos muy afortunados y debemos agradecer todos los días saber lo que es y significa ganar a lo Boca. Pero una anécdota vivida por el Passucci Patricio nos puso casi en la obligación de ponernos a laburar (?):


Estimados amigos:
Buenos días, mi nombre es Patricio, quería solicitar su amable atención y realizarles el siguiente pedido: Creo que el partido de ayer Boca-Tigre  10/11/2013 (2-1) amerita un post, fundamento mi pedido dado que fue un partido de esos para recordar y enseñar, si amigos, para la enseñanza, no para el público futbolero, ni para los periodistas, ni otros técnicos, ni para los sponsors, ni para el mundo, sino para las nuevas generaciones.
Tengo 40 años, de estas vi muchas, no estaba sorprendido, motiva mi reflexión el hecho que bajaba por las escaleras de la segunda bandeja sur y me encontré con un padre con su hijo, el chiquito de unos diez años le decía al padre: Pa pero ganamos de orto! Y el padre le dijo no! Ganamos a lo Boca!!!, irrespetuosamente me metí en el dialogo padre-hijo y le manifesté al menor que este era un partido para recordar, obviamente no por ser una goleada, ni por un fútbol excelente ni por un despliegue táctico del mejor estratega (cinco delanteros, en mi barrio era “tirala y vamos todos a la olla que se termina”). Sino por algo muy sencillo y conmovedor, la GENTE, si amigos la gente. Esa que faltando seis minutos y viendo que el equipo no tenía respuestas futbolísticas ante la adversidad y el cansancio de una temporada nefasta desde la parte física, dejaba escapar el campeonato. La gente no paró de alentar, de gritar y nunca de hostigar o insultar a los propios jugadores. Las nuevas generaciones deben aprender del partido de ayer y que esto se trasmita de generación en generación tal cual ocurre desde hace 108 años. No fue una victoria más, no fue partido más, fue una clase para que los chicos asimilen el concepto.  


Ganar a lo Boca para los demás es una eterna condena, es una puñalada en el corazón. Pero para nosotros es ni más ni menos que ver hecha realidad la leyenda que leimos en libros viejos, las historias que nos contaron nuestros abuelos, los partidos que oimos de boca de nuestros viejos. Es verse uno mismo dentro de esa leyenda que es Boca.
A lo Boca podría definirse de muchas maneras, pero nosotros vamos a elegir una que trate de abarcar todas. Para La Passucci jugar y ganar a lo Boca es hacerlo ante la adversidad y/o una importante cuota de sufrimiento. Esa es nuestra definición. Y acá empieza a abrirse el abanico.

La adversidad y/o la cuota de sufrimiento puede estar dada por:
- jugar con 1, 2 o hasta 3 expulsados
- árbitro perjudicando a Boca
- rival que juega mejor, que supera en juego o tiene mejor equipo que Boca
- jugar de visitante en estadios muy adversos
- tener que remontar varios goles de diferencia para dar vuelta un resultado
- tener que hacer uno más goles a falta de pocos minutos para la finalización del partido
- superar una situación límite, como una definición por penales o un momento particular muy adverso como por ejemplo el penal que Roma le atajó a Delem sobre la hora en 1962.

Obviamente cuantas más de estas variables se combinen mayor será la adversidad, mayor el sufrimiento. Pero mayor será el festejo entonces. Mayor el desahogo.
Ahora, ¿por qué a jugar ante la adversidad y/o una importante cuota de sufrimiento se lo llama “a lo Boca”? ¿Por qué no se lo llama “a lo Excursionistas, a lo Yupanqui, a lo Alianza Lima o a lo Milan? Porque Boca Juniors se forjó desde el mismo día de su fundación, se construyó llevando como bandera justamente eso: luchar contra la adversidad. Con garra, con temperamento, con carácter, huevos. Transpirando la camiseta, luchando hasta el final. Con sufrimiento pero sin bajar los brazos jamás. No darse por vencidos ni aún vencidos. Parece una frase hecha, pero eso fue, es y será la azul y oro dentro de una cancha.
Boca nació como un club de barrio y se convirtió en el equipo más popular de la Argentina por encarnar esos valores. Y su mística, esa que defendemos trabando de cabeza, es la que gracias a Dios sigue intacta desde el 3 de abril de 1905. 
Pobres los que se vieron forzados a cambiar su escala de valores y ahoran miran con cariño el ADN boquense. Pero tranquilos. A lo Boca siempre será a lo Boca.

Fuente: revista El Gráfico número 3084 correspondiente al 12 de noviembre de 1978.

Fuente: revista El Gráfico número 3590 correspondiente al 26 de julio de 1988.

Fuente: revista El Gráfico número 4017 correspondiente al 1 de octubre de 1996.

Fuente: revista El Gráfico número 3166 correspondiente al 10 de junio de 1980.

Fuente: diario Popular correspondiente al 24 d emayo de 2012.

Fuente: diario Clarín correspondiente al 24 d emayo de 2012.

Fuente: diario La Nación correspondiente al 24 de mayo de 2012.

Fuente: revista El Gráfico 3485 correspondiente al 22 de julio de 1986.

Fuente: Marcelo Guerrero en "El gran libro de los 100 ídolos", Olé, 2005.

Fuente: suplemento Deportes diario Clarín correspondiente al 24 de mayo de 2012.

Fuente: revista El Gráfico número 3293 correspondiente al 16 de noviembre de 1982.

Fuente: revista El Gráfico número 4153 correspondiente al 11 de mayo de 1999 (clic para ampliar).




Fuente: revista El Gráfico número 3467 correspondiente al 18 de marzo de 1986.

Fuente: revista El Gráfico número 3288 correspondiente al 12 de octubre de 1982.

Fuente: revista El Gráfico número 3435 correspondiente al 6 de agosto de 1985.


Fuente: revista El Gráfico número 3480 correspondiente al 17 de junio de 1986.


Fuente: revista El Gráfico número 2975 correspondiente al 12 de octubre de 1976.


Fuente: revista El Gráfico número 3311 correspondiente al 22 de marzo de 1983.


Fuente: revista El Gráfico número 3567 correspondiente al 16 de febrero de 1988.

Fuente: revista El Gráfico número 3065 correspondiente al 4 de julio de 1978.

Fuente: diario Crónica correspondiente al 29 de octubre de 2012.

Fuente: diario El Gráfico correspondiente al 29 de octubre de 2012.

Fuente: especial revista El Gráfico Boca campeón 1981


Fuente: revista El Gráfico número 3832 correspondiente al 16 de marzo de 1993.

Fuente: diario El Gráfico correspondiente al 11 de noviembre de 2013.

Fuente: revista El Gráfico correspondiente al martes 1 de octubre de 1996 (clic para ampliar).