martes, 22 de octubre de 2013

Si yo soy de Boca, ¿cómo no me van a vender una entrada? 1995


Octubre de 1995, boleterías de Casa Amarilla. Una verdadera marea humana acampa y se hace presente en las boleterías para conseguir su entrada y poder estar presente el sábado 7 de octubre en el debut de Maradona ante Colón, en lo que significaba su segundo ciclo en el club.
Estamos hablando de verdaderas multitudes de hinchas que iban a pugnar por hacerse de alguna de las aproximadamente 16.000 localidades a la venta.
Las imágenes son elocuentes para entender la pasión que despertaba Diego pero también para entender que durante décadas y décadas, este era el mecanismo más usual. Abrir las boleterías y que los hinchas se hagan presentes para comprar su entrada.
Y si hablamos de imágenes elocuentes, nos tenemos que rendir ante la sensatez de la señora que deduce que le tienen que vender una entrada porque ella es boquense. Cuánto sentido común... pero qué lejos nos han llevado de eso. Hoy día, con muchísimas más herramientas tecnológicas, en lugar de mejorar la venta de entradas, paradójicamente se decidió darla por terminada.
Si usted es de los que piensan que está bien que Boca no venda nunca más entradas, trate de no perturbarse con las imágenes. No se escandalice ni se perturbe con tantos miles de hinchas haciendo fila para adquirir una popular. Por las dudas aclaramos que no hubo muertos, ni heridos, ni fiscales u organismos de seguridad sancionando al club. No pasó nada. Boca vendió entradas, llenó la cancha y terminó ganando 1 a 0 con gol de Scotto.
Y si usted, en cambio, es de los que creen que Boca debe volver a abrir las boleterías, trate de no sufrir este video. Disfrútelo con la esperanza de que algún día todo vuelva a como nunca debió dejar de ser.