domingo, 20 de octubre de 2013

El Jugador -1 vs Alonso

Ya tenemos una biblioteca especial llena de pruebas sobre el hostigamiento del público de River a La Máquina, a Labruna, a Francescoli, a Fillol, a Luque, a Passarella, a Ermindo Onega, a Ramón Díaz jugador y a Ramón Díaz DT. Pero en nuestro album de figuritas (?) nos estaba faltando una de las más difíciles: el Beto Alonso. No al Beto Alonso de hoy día, que cada vez que habla hacen fila para pegarle, sino al Beto Alonso joven, exitoso e ídolo de River.
Y hace un tiempo habíamos encontrado algo (?) acerca del tema:

Fuente: revista El Gráfico número 3036 correspondiente al 13 de diciembre de 1977

El documento revela el cabaret hecho que Alonso fue silbado por lo que la tribuna interpretó que habían sido insultos del 10 hacia Labruna. Todo bastante confuso, y como no es nuestra costumbre dejar cabos sueltos, por las dudas que salte alguien a decir que en realidad lo silbaron porque lo habrían confundido con el Chapa Suñé, seguimos nuestra búsqueda.
Y resulta que yendo hacia atrás en el tiempo a partir de aquel incidente de diciembre de 1977, nos cruzamos casi de casualidad con reveladoras declaraciones de Leopoldo Jacinto Luque:


Fuente: revista El Gráfico número 2952 correspondiente al 5 de mayo de 1976

Pues bien, a muchos ya esto podría parecerle suficiente. Pero a nosotros no. No porque seamos muy exigentes sino porque sabemos lo cruel y desagradecido que puede llegar a ser el simpatizante millonario. Así que una comisión especial de La Passucci se ofreció desinteresadamente a bucear en las más oscuras aguas hasta encontrar oro. Nada de baratijas. Y parece que la búsqueda dio sus frutos.

Según dicen (?), el nivel de Alonso a mediados de 1976 no era del todo satisfactorio:

Fuente: revista El Gráfico número 2957 correspondiente al 9 de junio de 1976

Y parece que al hincha de River poco, en realidad nada le importó que apenas seis meses antes, el Beto Alonso había sido una de las grandes figuras del equipo que había cortado los 18 años de virginidad ganando un bicampeonato y metiendo goles clave.

Fuente: revista El Gráfico número 2957 correspondiente al 9 de junio de 1976

En el colmo del desagradecimiento, la encuesta realizada a 250 hinchas de River marca una tendencia interesante. Pedir que lo cuelguen, que lo suspendan, que lo vendan o que lo vendan a un equipo de Camboya, nos demuestra que la gente de River siempre puede superarse a sí misma. Y que nuestro álbum de figuritas necesita urgente una nueva re-edición.