sábado, 7 de julio de 2012

La Passucci cumple 1 año, nuestro escáner se pidió el día (?)

Ayer viernes 6 de julio de 2012, La Passucci cumplió su primer año de vida. Y la verdad, estamos contentos. No todo lo que quisiéramos tras todo lo ocurrido en el Pacaembú, pero una cosa no quita la otra. Nuestras ganas de trabar de cabeza para defender la mística boquense no dependen de un triunfo o una derrota. El amor por Boca no se mide en cantidad de copas.
La cosa es que tenemos planeada una semana llena de actividades (?) para celebrar este primer aniversario. Vamos a arrancar retwitteando varios de los posts más leídos en todo este tiempo. Esos que levantaron más polvareda pero siempre en busca de una sola cosa: derribar muchas de las mentiras que de una u otra manera tuvieron como objetivo herir la mística boquense.
En segundo lugar, vamos a lanzar nuestro Segundo Concurso La Passucci. ¿Cuándo? Este lunes feriado, a las 20 hs puntual y sin excusas. Nada de que había paro de subtes, la Gral. Paz estaba inundada o que el pasto estaba largo. A las 20 hs en punto pondremos una trivia, durísima, de características nucleares (?) y el primero que deje la respuesta correcta en los comentarios de ese post, se hará acreedor a un almuerzo con Los 12 Apóstoles más Roberto por supuesto.
El cronograma de actividades cerrará a todo galope (?) con una sorpresa que teníamos guardada bajo llave. Y si La Passucci tiene guardado algo bajo llave, recomendamos a los hinchas de Boca leerlo, guardarlo y difundirlo y a los de River hacer shutdown lo más rápido posible.
Para el final un mensaje. Llegaron a nuestros oídos algunos rumores sobre gente que se hace pasar por La Passucci y entra a diferentes blogs y redes sociales insultando a diestra y siniestra. No es nuestro estilo. Primero, porque no avalamos la violencia de ningún tipo. Ni siquiera la verbal. Y segundo, porque estamos convencidos que el arma más letal es la verdad. Sólo con eso, con los hechos reales sucedidos a lo largo de la historia, el hincha de Boca puede ir a dormirse en paz y hasta con una sonrisa. Esa sonrisa que deberíamos tener todos los que amamos el folclore bien entendido del fútbol.